La formulación de la hipótesis representa un gran desafío para los estudiantes que comienzan con un proyecto de investigación. En este artículo, te daremos todas las herramientas para sacar tu trabajo adelante. ¡Quédate hasta el final para saberlo todo acerca de la hipótesis!
¿Qué es una hipótesis y cómo se redacta?
Una hipótesis, por definición, es una respuesta tentativa a una pregunta. En otras palabras, se trata de una suposición. En un proyecto académico, la hipótesis funciona como la respuesta a la pregunta de investigación y será deber del investigador comprobarla. Es decir, el investigador formula una hipótesis que podrá probar o refutar a lo largo de su trabajo.
Podemos decir que la hipótesis se trata de una relación entre variables entre una independiente y otra dependiente.
La hipótesis siempre se plantea como una oración de manera afirmativa, en una única frase y de la forma más concreta posible.
Función de las hipótesis en la investigación
La hipótesis se puede definir como una predicción o explicación provisoria de la relación entre 2 o más variables. Esta relación se puede expresar en forma de proposición, conjetura, suposición, idea o argumento.
Puede ocurrir que la hipótesis se refute, es decir, que los razonamientos realizados al principio finalmente no hayan sido correctos.
Asimismo, una hipótesis puede utilizarse para discutir investigaciones de otros autores, tanto para ampliar información como para refutarla.
¿Cómo hacer una hipótesis de investigación?
Aquí te explicaremos cómo hacer la hipótesis de investigación de tu proyecto con un ejemplo. En este sentido, supongamos que quieres investigar el impacto que tienen las clases virtuales en la adquisición de conocimientos, en relación con las clases presenciales.
1. Hazte una pregunta
El primer paso, previo a la redacción de la hipótesis, es conocer lo suficientemente un problema como para plantearte una pregunta de investigación. En función del ejemplo, un posible interrogante podría ser:
“En relación con la adquisición de conocimientos, ¿son más efectivas las clases virtuales o las presenciales?”.
2. Comienza la investigación para formular la hipótesis
Una vez planteado el interrogante, será momento de buscar información al respecto. Seguramente, ya se hayan planteado interrogantes similares en investigaciones previas.
En esta etapa determinarás las variables que serán incluidas en la hipótesis y, además, encontrarás las teorías que te permitan desarrollar tanto el marco teórico como el metodológico.
3. Formula la hipótesis
Para llegar a este punto, es necesario haber llevado adelante una investigación exhaustiva del tema. Es necesario tener en cuenta las variables y la forma mediante la cual comprobarás tu respuesta tentativa.
Todos estos datos son cruciales para la correcta redacción de la hipótesis: recuerda que es el punto al cual se dirige tu trabajo, por lo tanto, la precisión es un elemento clave.
Continuando con el ejemplo, podemos plantear la siguiente hipótesis:
“Los estudiantes obtienen mejores calificaciones cuando acuden a clases presenciales”.
4. Refina la hipótesis
Debes saber que una hipótesis nunca se “redacta bien” a la primera. Por eso, es importante someterla a un juicio pormenorizado, donde analices cada una de las variables y palabras involucradas. Particularmente, debes prestar especial atención a que sea comprobable y específica.
Retomemos la hipótesis del ejemplo: “los estudiantes” es una población muy amplia, por lo tanto, será necesario acotarla considerablemente para estudiarla. Así, puedes reducirla a “los estudiantes de la facultad de Economía de la UNAM”.
Si el grupo a estudiar sigue siendo grande, puedes reducirlo por asignaturas, y así sucesivamente hasta que la investigación sea viable. Luego, en función del marco teórico y metodológico, deberás encontrar la manera de comparar las notas obtenidas antes y después de la virtualidad, y analizar qué otros factores pueden influir en ellas.
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