¿Cómo redactar la discusión de los resultados en tu tesis?

Uno de los apartados que más confusiones presenta en la redacción de un trabajo de investigación, como puede ser una tesis, es la discusión de los resultados. Pero no te preocupes, ya que en este artículo te explicaremos todo lo necesario para que aprendas a escribirlos correctamente. Quédate para saber más.

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¿Qué entendemos por la discusión de los resultados?

La discusión de los resultados es un apartado que suele confundirse con los resultados y las conclusiones. Esto resulta lógico, ya que comparten información similar. Para evacuar cualquier duda al respecto, aquí te explicaremos cuáles son sus diferencias.

En primer lugar, la discusión de los resultados es una sección de un proyecto de investigación. Se ubica después de los “resultados” y antes de las “conclusiones”, y es el espacio de tu trabajo en el cual se explica que significan los resultados alcanzados. Para ello, es clave compararlos con estudios previos y destacar los nuevos saberes adquiridos.

Todo esto posibilita la generación de una nueva perspectiva de debate. Además, deberás contrastar los hallazgos realizados con la hipótesis, para determinar si se comprueba o se refuta.

En algunas investigaciones, esta sección es la más importante del proyecto, ya que aquí confluyen los estudios previos, la teoría, y los datos obtenidos.

Con el objetivo de evidenciar la diferencia entre cada sección, será prudente aclarar que en los “resultados” explicarás qué encontraste. Mientras que, en las “conclusiones”, incluirás los datos más relevantes obtenidos. 

Dicho esto, podemos profundizar en la discusión de los resultados y explicar qué la caracteriza y diferencia de las otras secciones.

Características de la discusión de los resultados

Aquí hablaremos sobre las principales características de este apartado. Esperamos que te sean de utilidad. 

Para comenzar recordaremos algo que mencionamos más atrás. Este apartado se ubica luego de los resultados de la investigación y antes de las conclusiones. Esto es así porque se rige por el orden lógico del desarrollo del proyecto.

A su vez, el estilo de redacción obedece a las reglas de la literatura científica, caracterizado por la coherencia, la precisión, la claridad, el orden y la pertinencia. En este sentido, el tiempo verbal recomendado para esta sección es el presente.

Recuerda que el objetivo es definir cómo se vincula lo observado con los resultados obtenidos. Además, aquí se conectan los hallazgos con los objetivos de la investigación, las teorías usadas como marco de referencia y la hipótesis.

Este es el lugar indicado para desarrollar posturas personales y contrastarlas con las de otros autores. Esto implica que la sección tendrá un doble carácter: explicativo y argumentativo, ya que se debe explicar cómo los datos respaldan o desechan la hipótesis.

Además, aquí se deben interpretar los resultados alcanzados y exponer las consecuencias técnicas de la investigación. También, se evidencian (si existen) las contradicciones en los datos, y las limitaciones y problemas encontrados. Esto es clave, puesto que de allí pueden surgir nuevas líneas de investigación.

Muy bien, ahora que sabes qué aspectos caracterizan este apartado, cuentas con la suficiente información para empezar a redactarlo. A continuación, te explicaremos cómo hacerlo.

¿Cómo redactar la discusión de los resultados?

Recuerda que la discusión de los resultados debe responder qué significan los datos obtenidos y cómo se vinculan con otras investigaciones. Partiendo de esta base, compartiremos contigo determinadas pautas que te permitirán redactarlos correctamente. 

Puedes comenzar con una breve recapitulación de los resultados obtenidos, sin entrar en detalles. Luego, plantea explicaciones sobre cómo se han alcanzado, y vincúlalo con otros estudios realizados.

De esta manera, habrás introducido tu proyecto en un contexto de debate académico. Es decir, que habrás dado el primer paso en la redacción de la discusión de los resultados. Siguiendo esta línea de análisis, aborda los hallazgos importantes, sobre todo aquellos que no tengan respuesta, ya que permitirán un abordaje futuro.

Por supuesto, aquí debes contrastar tus interpretaciones con las de otros investigadores, pero recuerda mantener el estilo del contexto académico. Será fundamental que aclares las debilidades y limitaciones que presentó tu estudio.

Otro aspecto que deberás incluir en esta sección es la implicancia que tienen los resultados obtenidos para tu área de estudio.

La última sugerencia que tenemos para redactar la discusión de los resultados es que presentes sugerencias para próximas investigaciones. También, menciona los aspectos que no fueron atendidos, pero que merecen ser estudiados.

Antes de terminar, compartiremos contigo una serie de interrogantes que te ayudarán a escribir esta sección.

Aprovecha estos interrogantes para facilitar tu trabajo

Estas preguntas te orientarán para redactar la discusión de los resultados.

• ¿Qué puntos tienen en común mis resultados con los expresados en los antecedentes?
• ¿Se pueden distinguir mis hallazgos de los ya existentes?
• ¿Cuál es el principal aporte realizado por mi investigación?
• ¿Existe concordancia entre los resultados obtenidos y los esperados?
• ¿Se puede mejorar la obtención de datos a nivel metodológico?
• ¿Qué limitaciones encontré en el proceso?
• ¿Es posible que otro investigador replique mi estudio?
• ¿Se ha generado el espacio para conducir futuras investigaciones?
• ¿Qué ha aportado mi trabajo al campo de estudio?

Hemos llegado al final y esperamos haberte inspirado para finalizar tu proyecto. Sin embargo, si tienes problemas con esta o cualquier otra sección, podemos ayudarte. A continuación, te explicaremos cómo.

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