¿Qué es una investigación básica?

Al momento de llevar adelante una tesis, deberás decidir cómo lo harás. Para ayudarte a elegir, en este artículo te contaremos cómo hacer una investigación básica, sus diferencias con la aplicada, y te daremos algunos ejemplos. Además, encontrarás el apoyo que necesites para terminar tu proyecto en tiempo récord. ¡Empecemos!

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¿En qué consiste una investigación básica?

Existen diferentes metodologías para crear saberes que contribuyan al avance de la ciencia y el conocimiento. En este sentido, tanto la investigación básica como la aplicada son eficaces para lograr este cometido.

Particularmente, la investigación básica tiene como principal función ayudar a comprender y expandir los conocimientos que se tienen sobre un fenómeno determinado. Otros nombres que se utilizan para definirla son investigación pura o fundamental.

En este sentido, tras aplicar este tipo de estudio, el investigador logra obtener generalizaciones sobre una teoría o tesis específica. A partir de esta información, puede confirmar o refutar la afirmación inicial del estudio.

A modo de resumen, la investigación básica tiene como objetivo obtener más información sobre un fenómeno o evento específico, para ampliar los datos que se tienen de este.

Veamos ahora cómo se diferencia de la investigación aplicada.

¿En qué se diferencian la investigación básica y la aplicada?

Podríamos decir que la investigación básica y la aplicada son opuestas, sin embargo, lo más acertado sería reconocerlas como complementarias. Si bien son muy distintas entre sí, ambas son muy prácticas para darles utilidad a los datos que generan. Entender cómo funcionan te servirá para comprender cómo se crean nuevos conocimientos.

¿A qué se debe esto? Como dijimos en el punto anterior, la básica se utiliza para ampliar conocimientos, mientras que la investigación aplicada tiene la funcionalidad de resolver problemas. De esta forma se evidencia cómo una puede aportar el contenido que necesita la otra.

A modo de resumen, la investigación básica amplía el conocimiento sobre un problema de estudio, mientras que la aplicada intenta resolverlo. Si bien para emplearlas se suele seguir un procedimiento similar, ambas difieren en su punto tanto inicial como final.

Para comprender esto de mejor manera, veamos cómo se lleva adelante una investigación básica.

¿Cómo hacer una investigación básica?

Para hacer una investigación básica, se siguen los mismos procedimientos que una metodología de investigación convencional. Cabe destacar que es necesario definir una tesis o teoría que involucre un estudio de caso estrictamente definido. En este sentido, suele ser un problema o fenómeno observado en un espacio en concreto.

Una vez definido el objeto de estudio, deberás determinar si puedes alcanzar los objetivos que buscas con una investigación básica. De ser así, deberás pensar en qué metodología aplicar para obtener la información que necesitas.

Una de las técnicas de recolección de datos más utilizada en este caso es la observación. De esta forma, se puede obtener una visión general y específica del fenómeno estudiado, logrando comprenderlo a fondo.

Pero la observación no lo es todo. También puedes optar por una metodología cuantitativa y buscar información medible. Puedes obtenerla a través de encuestas o análisis estadísticos.

En definitiva, el método a aplicar para realizar tu investigación básica dependerá en gran medida de qué desees conocer. En función de esto, diseña un esquema de trabajo que te permita alcanzar tus objetivos.

Ahora, como lo prometimos, veremos algunos ejemplos de investigación básica para que su comprensión te resulte más fácil.

Ejemplos de investigación básica

Recuperando la función de la investigación básica, que es obtener más conocimientos sobre un fenómeno específico, los ejemplos donde podemos aplicarla son varios.

En el ámbito empresarial podríamos citar:

• Determinar el impacto que tiene en las ventas un aumento de precio;
• Identificar qué tipo de publicidad atrae más clientes;
• Conocer en qué horario es más efectivo hacer publicaciones en redes sociales;
• Comprobar cuál es la metodología más efectiva de hacer trabajos en equipo.

Investigación básica en el ámbito de la salud:

• Conocer la efectividad de una vacuna;
• Determinar qué tratamiento es mejor para curar determinada afección;
• Comprobar si la ingesta de una droga tiene efectos secundarios;
• Identificar factores de riesgo para una afección en particular.

En el ámbito social:

• Conocer la intención de voto de la población de una ciudad;
• Obtener información de la ciudadanía, como puede ser el censo nacional;
• Detectar los problemas de infraestructura que afectan a un barrio;
• Medir el nivel de acceso a la educación y a la salud de una población específica.

Muy bien, esperamos que estos ejemplos de investigación básica hayan despejado tus dudas al respecto. Veamos ahora algunas de sus ventajas y desventajas.

¿Cuáles son las ventajas y desventajas de este tipo de investigación?

A continuación, compartiremos una lista con las diferentes perspectivas sobre la investigación básica.

Ventajas:

• Permite conocer un problema a fondo;
• Aporta información confirmar o refutar hipótesis;
• Brinda datos que permiten, en un futuro, tomar decisiones;
• Genera un diagnóstico sobre una situación específica.

Desventajas:

• Sus resultados son limitados;
• Debe acompañarse de otro tipo de investigación para sacarle el máximo provecho;
• No soluciona problemas de investigación.

¡Muy bien! Hemos llegado al final del artículo y esperamos que hayas comprendido a fondo qué es y cómo hacer una investigación básica. Ahora, como prometimos al principio, te contaremos qué tipo de apoyo podemos brindarte para llevar adelante un estudio de estas características. Sigue leyendo si quieres enterarte.

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