Estás escribiendo tu tesis y llegaste a un importante paso: comenzar a recolectar los datos. Conoces los métodos clásicos, pero ¿qué hay sobre los métodos más modernos? En este artículo, podrás conocer un enfoque novedoso para recolectar datos.
¿Qué es la recolección de datos?
Cuando hablamos de recolección de datos, hacemos referencia a los métodos utilizados para recoger y analizar información para un trabajo académico. Los mismos dependerán si se trata de un enfoque cualitativo o cuantitativo, y también de los recursos técnicos y financieros con los que cuenta el investigador.
Métodos tradicionales
Observación directa
El método más simple para recolectar información, es sin duda, la observación directa.
Para este método, es fundamental recopilar lo observado en grabaciones o notas escritas ya que se trata de un trabajo de campo. La observación directa se caracteriza por ser no intrusiva y por dejar ser al objeto de estudio sin intervención del investigador.
Otros métodos usados son la entrevista, el cuestionario y los focus groups. Sin embargo, hoy cada uno de ellos puede llevarse a cabo de formas
Métodos modernos
Frente a la forma analógica de recopilar información, hoy la tecnología es una aliada a la hora de recopilar datos:
Encuesta en línea
En contraposición a las encuestas tradicionales, las encuestas en línea son una de las opciones más elegidas por los investigadores. Cuentan con beneficios como la recolección de una gran cantidad de respuestas de forma rápida e instantánea, a un bajo costo.
Se considera que la encuesta en línea proporciona la tasa de respuesta más rápida. Además, las respuestas pueden ser procesadas directamente por un software estadístico como SPSS.
Redes sociales y Big Data
Las redes sociales son canales muy importantes para recolectar datos y por eso, se han vuelto primordiales en investigaciones. En el campo del marketing, particularmente, se utilizan para personalizar estrategias basadas en datos concretos como por ejemplo: datos demográficos, comportamientos, gustos e intereses.
Por su parte, el Big Data se ha vuelto una de las herramientas más sobresalientes del último tiempo. Se define como el conjunto y manejo de datos que ocupan grandes volúmenes. Sintetiza su importancia en cinco características: volumen, velocidad, variedad, veracidad y valor. Ejemplo de esto son las grandes bases de datos de las empresas.
La aplicación del Big Data ha venido a solucionar el problema de las grandes cantidades de datos, manteniéndolos organizados, de forma rápida y eficiente.
Sensores y dispositivos IoT
Aunque parezca una escena futurista, en la actualidad ya hay dispositivos que funcionan de forma remota gracias al Internet de las cosas (IoT). Esto permite ahorrar inconvenientes en la recolección de datos, por ejemplo, tener registros en tiempo real a distancia.
Eficiencia y precisión
Uno de los beneficios más grandes de las nuevas formas de recolección de datos es la precisión al trabajar. Entre los beneficios más visibles están:
- Recolectar información de forma fácil y rápida.
- Confiabilidad y seguridad.
- Ahorrar tiempo ayudando a hacer los procesos de forma automática.
- Ayudar a estudiantes, investigadores y empresas a mejorar la adquisición de datos.
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