Texto informativo: qué es y cómo hacerlo
Un texto informativo tiene la finalidad de hacer comprender un tema a los lectores. De este modo, explica las causas de ciertos hechos. Si tienes que escribir uno, quédate leyendo este post. Te enseñaremos qué es y cómo hacerlo con algunos ejemplos fáciles y cortos.
Definición y características principales
Se trata de un tipo de texto que expone de manera clara, transparente y lo más objetiva posible las causas de ciertos acontecimientos. El objetivo es que el lector obtenga una información comprensible sobre un tema. Para lograr esto, un texto informativo debe cumplir con las siguientes características:
- Debe ser un discurso ordenado y claro. Esto se logra, en parte, con una escritura correcta que respete las normativas de la lengua. Es decir, se trata de utilizar bien los signos de puntuación, la gramática y la ortografía en general. Además de conectores oracionales y ordenadores discursivos. También tiene que ser lo más impersonal posible.
- Es conveniente explicar las ideas de múltiples formas para hacerlas más comprensibles al lector. Para ello, usar ejemplos es un recurso importante.
- No utiliza estrategias argumentativas, puesto que no tiene la intención de convencer a nadie. Se trata de la exposición de unas ideas con el fin de comunicarlas a los lectores. Hay que cuidarse de introducir elementos subjetivos.
- Suele utilizar un lenguaje especializado y acorde con el área y la temática que se está tratando. Por ejemplo, si el texto pertenece a la medicina, se usarán términos de ese ámbito. O si se trata de un texto periodístico, los vocablos van a pertenecer a esta disciplina.
Estructura de los textos informativos: cómo hacerlos
Como te explicamos, el objetivo fundamental es transmitir información. Para lograrlo, el texto se organiza de la siguiente manera. Si tienes que escribir uno, debes seguir estas etapas:
Introducción o presentación.
Comienzas con una introducción. Aquí, tienes que escribir la información que necesita el lector para introducirse en la temática que tratarás. Además, se presenta el tema, pero sin comenzar a explicarlo. Puedes mencionar el objetivo que tienes y por qué escribes. Sin embargo, este último aspecto dependerá del área para la que estás escribiendo el texto informativo.
Desarrollo
Luego de la presentación del tema, te sumerges de lleno en el cuerpo del texto y en la parte esencial del mismo. Aquí tienes que explicar, desarrollar y exponer de manera clara y ordenada la información.
Como te contábamos, hay diferentes recursos que te conviene utilizar. Por ejemplo, los conectores explicativos (es decir, en otras palabras, o sea, dicho de otro modo); los ordenadores del discurso (en primer lugar, para finalizar, en este caso, en segundo lugar); recursos como la ejemplificación (para ilustrar esto, por ejemplo), la comparación (de la misma manera, como, de modo similar).
Por otro lado, cuida con máximo detalle la ortografía y la gramática. Recuerda que la coherencia y la cohesión del texto dependen de que escribas respetando las reglas y pautas de tu idioma.
Asimismo, debes tener conocimiento de la jerga que se utiliza en el área. Más adelante cuando veamos ejemplos te quedará más claro.
Conclusiones o cierre
Además de un breve repaso de la información que se ha expuesto, tú debes reflexionar sobre la temática. Además, es conveniente que resaltes los aspectos que creas centrales de tu exposición.
Dos ejemplos de textos informativos
Existen múltiples textos que tienen la función de informar. Aquí veremos dos de ellos que sirven para ilustrar lo que venimos explicando.
Ejemplo #1 de texto argumentativo: textos periodísticos
Con solo abrir el periódico ya encontrarás varios ejemplos de textos informativos. Ellos describen y explican algún suceso relacionado con: la sociedad, el mundo, el deporte, el espectáculo, la economía, etc.
Puede tratarse, por ejemplo, de una noticia que narra algún acontecimiento reciente. El periodista debe narrar los hechos lo más objetivamente que pueda. Para eso, puede recurrir a testigos, a estadísticas, a testimonios, etc.
Las noticias siempre responden a las siguientes seis preguntas:
- ¿qué?
- ¿cómo?
- ¿por qué?
- ¿cuándo?
- ¿dónde?
- ¿quién?
Por otro lado, constan de las siguientes partes: titular, bajada, copete o entradilla, cuerpo, cierre. Cada una de estas partes contiene la información que el género periodístico estipula. Asimismo, el vocabulario y el tipo de escritura, en general, también siguen una forma característica del género.
Ejemplo #2 de texto informativo: textos científicos
En este tipo de textos de divulgación científica, la función es dar a conocer unos hechos a una comunidad científica. Por lo tanto, el lenguaje es propio de la disciplina, por lo que se usará esta jerga. Al tener como destinatarios un grupo de personas específico, se sobreentiende que ellos están al tanto de lo que se expone.
Por ejemplo, la exposición de los resultados de una investigación, los avances sobre una vacuna, el descubrimiento de una nueva enfermedad o de la cura de la misma, etc.
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