¿Qué es la planeación educativa y para qué sirve?

Si debes realizar, como proyecto académico, una planeación educativa y tienes dudas que despejar al respecto, has llegado al artículo correcto. Aquí te contaremos qué es, para qué sirve y cuáles son las diferentes etapas de una planificación educativa. Esperamos que esta nota sea de tu agrado y, sin más que agregar, ¡comencemos!

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¿Planeación educativa?

Esencialmente, la planeación educativa es una herramienta por la cual se especifican los objetivos de un proceso de enseñanza que se pretende llevar adelante. Gracias a este recurso, es posible definir qué se hará y cómo ejecutar todo lo planeado. 

Una planificación educativa efectiva contempla los trabajos que se realizarán y, además, tiene en cuenta los factores externos que podrán afectar el aprendizaje. 

A la hora de llevar adelante la planeación educativa, será importante tener en cuenta que toda escuela está inserta en una sociedad, y esto produce influencias recíprocas. Es decir, que la sociedad afecta lo que pasa en la escuela, y viceversa.

En consecuencia, la planificación no puede pasar por alto los marcos normativos políticos que se encuentren vigentes. Además, su dimensión técnica debe incorporar elementos presentes en la vida cotidiana de los alumnos, por ejemplo, la tecnología.

Otro punto a destacar aquí es que, para la puesta en marcha de la planeación educativa, el docente se apoya en una didáctica concreta. Esto es, en un conjunto de técnicas empleadas para enseñar, mediante el cual se diagrama el contenido a enseñar y, además, cómo se lo comunicará.

La didáctica cumple un rol clave en la planeación educativa porque ayuda a enfatizar, a través de distintos medios, la importancia de los temas que se enseñarán. Esto ocurre en tanto permite seleccionar el mejor modo de impartirlos.

Para eso, se analiza a los estudiantes y al entorno en el cual se desarrollan, teniendo en cuenta los aspectos físico, afectivo, social y cultural. Se debe considerar, asimismo, el contexto educativo y los medios con los que se cuenta.

Al diseñar sus planificaciones educativas aplicando una didáctica adecuada, el docente puede llevar a cabo su trabajo, y así, alcanzar los resultados propuestos.

¿Qué usos tiene la planeación educativa?

La planeación educativa sirve para organizar el trabajo docente. Esto se debe a que permite determinar qué objetivos se pretenden alcanzar con las actividades propuestas.

Además de otorgarle un sentido al proceso de aprendizaje, posibilita planificar el desarrollo integral de diversos factores vinculados a las necesidades educativas del grupo de alumnos. 

En consecuencia, la planeación educativa repercute directamente en cada estudiante.  Sin embargo, para que se llegue a esto, es preciso dedicar tiempo a conocer a los alumnos antes de comenzar con la planificación educativa. Por ejemplo, se debe atender a sus cualidades individuales, a su relación con el proceso de enseñanza propuesto, y a qué actividades desarrollan su potencial.

Con todo esto, podemos decir que el objetivo de una planeación educativa es determinar a dónde se desea llegar con la enseñanza y cómo.

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Por qué es necesario planear la educación

Lo que acabamos de expresar nos da pie para hablar sobre la otra cara de la moneda, es decir, la falta de planeación educativa. Esto deriva en una educación ineficaz, que generará más dudas que certezas en el alumnado.

Algunos docentes no son afines a seguir un cronograma planificado y prefieren improvisar. Es entendible, puesto que toda instancia de enseñanza posee un componente de espontaneidad para adaptarse a cuestiones momentáneas. 

En todo caso, una clase totalmente improvisada puede ser exitosa en algunas ocasiones, pero no siempre. Puede suceder que los objetivos de cada clase (y de la enseñanza) se olviden y queden sin cumplir. ¡Por no hablar de que con la improvisación se desarrolla un proceso de enseñanza desordenado que genera más confusión que conocimientos!

Aunque no se la siga a rajatabla, una buena planeación educativa influye positivamente en las dinámicas de aprendizaje que se actualizan en clase y en su éxito.

Etapas de la planificación educativa

Una planeación educativa consta de cinco etapas. La primera de ellas es el diagnóstico. Este paso consiste en vincular las necesidades educativas con los factores externos que afectan el proceso, y las condiciones de aprendizaje.

Una vez que esos factores se han evidenciado y relacionado, se realiza el análisis de la naturaleza de los problemas de enseñanza y aprendizaje. Esto es, comprender la complejidad que presenta la realidad educativa, y las causas de cada dificultad. 

A partir de esta información, se puede plantear, como tercera etapa de la planificación educativa, los objetivos a alcanzar en la enseñanza.

La siguiente etapa de la planeación educativa tiene que ver con diseñar y evaluar las posibilidades de abordaje. Se trata de intentar anticipar el resultado de las opciones consideradas para llevar adelante el proceso de educación. Seguidamente, se deberá seleccionar la más adecuada para el cumplimiento de las metas.

Una vez que se hayan especificado las acciones a seguir, es momento de la puesta en marcha del planeamiento educativo. 

Al finalizar este proceso, llega el turno del último paso de la planificación educativa: la evaluación. En esta etapa se realizan los balances necesarios para determinar si el proceso fue exitoso y se analizan los resultados obtenidos.

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