Texto expositivo: todo lo que debes saber
Existen muchos tipos de textos y es conveniente saber distinguirlos para poder aplicarlos correctamente cuando sea necesario. Quédate leyendo porque, en esta ocasión, te contaremos qué es un texto expositivo con ejemplo.
El texto expositivo: definición
En el Diccionario de la Real Academia Española aparece, entre otras acepciones, la siguiente definición de “exponer”: declarar, interpretar, explicar el sentido genuino de una palabra, texto o doctrina que puede tener varios o es difícil de entender.
Teniendo en cuenta esta definición, se entiende por texto expositivo aquel que explica un tema en particular de manera objetiva. Esto significa que no habrá marcas subjetivas del autor. Él deberá abordar el tema de manera impersonal, sin hacer juicios de valor y, por lo tanto, sin argumentar ni fundamentar nada. En este sentido, es totalmente diferente del texto argumentativo, puesto que en los textos expositivos no hay ninguna opinión que defender. Se trata de exponer y explicar con detalles un tema con la finalidad de transmitir esa información al lector.
Dos clases de textos expositivos
En base a la definición que te brindamos un poco más arriba, podemos identificar dos tipos de textos expositivos. A saber:
Textos divulgativos
Son aquellos que buscan dar a conocer una información a un público general. Es decir, no especializado. Por lo tanto, son textos accesibles, claros y, en la mayoría de los casos, al alcance de cualquier persona. Es muy común, por ejemplo, que la comunidad científica haga trabajos de divulgación accesibles a las personas que no pertenecen a ese ámbito. Se trata, generalmente, de temas de interés general.
Textos especializados
En este caso, se trata de textos que sí están dirigidos a un público muy específico, particular y especialista en el tema que trata el texto. Estos están escritos con un vocabulario técnico propio de cada disciplina. Por ejemplo, un texto de investigación en medicina destinado a profesionales de la salud.
Características principales de los textos expositivos
Como mencionamos, se trata de un texto objetivo. Esto implica que:
- No tendrá marcas de subjetividad como subjetivemas, adjetivos calificativos, palabras que indiquen opinión. Por ejemplo, no deben aparecer frases como: en mi opinión, según nuestro punto de vista, para mí, etc.
- No tendrá elementos apelativos. Esto significa que no se buscará conmover al lector. Por lo tanto, no habrá elementos emotivos ni referencias a experiencias personales. No se busca empatizar.
Debido a que busca transmitir una información precisa, el texto tiene que:
- Ser claro, preciso y transparente.
- Evitar ambigüedades y no propiciar dobles sentidos.
- Tener coherencia y cohesión. Para eso, es importante el uso de los conectores oracionales. Asimismo, hay que prestar atención a que el texto se desenvuelva de una manera lógica siguiendo el razonamiento de los lectores.
- Utilizar el presente intemporal, aquel que indica acciones siempre válidas (por ejemplo: la Luna es un satélite de la Tierra).
- Utilizar el modo indicativo.
- Utilizar la tercera persona, nunca la primera.
- Si bien es posible usar figuras retóricas como la metáfora, la comparación, la sinécdoque, etc., hay que tener cuidado de que no señalen marcas de subjetividad.
La estructura del texto expositivo
Por su parte, este tipo de texto presenta la siguiente estructura:
Presentación.
En primer lugar, se presenta el tema que se va a desarrollar. Se menciona lo que el lector necesita saber previamente para entender el texto que se desarrollará. Lo pone en contexto.
Desarrollo.
Exposición y explicación de las ideas centrales y los conceptos fundamentales del tema que se está abordando. Utilización de todos los componentes para dar claridad, coherencia y precisión.
Para la redacción del desarrollo hay que tener en cuenta las siguientes estructuras lógicas:
- Inductivas. En este caso, se comienza por presentar ideas particulares para, sobre el final, alcanzar datos e informaciones generales.
- Deductivas. Aquí, por el contrario, se parte de ideas o datos generales y después se exponen las ideas particulares que se desprenden de las anteriores.
Conclusión.
Al final del trabajo, se escribe una conclusión que busca repasar los puntos fundamentales, resumir las ideas, dar un cierre a la presentación del tema.
Organización de la información en un texto expositivo
Teniendo en cuenta este esquema y las estructuras lógicas mencionadas, la información puede organizarse de diversas maneras según le convenga al autor.
Por ejemplo, es posible empezar presentando los conceptos generales y, poco a poco, introducir las cuestiones particulares. También se puede comenzar el texto con ideas particulares para llegar a las generalizaciones. En estos casos, puede comenzar con un ejemplo puntual que luego servirá para desarrollar las ideas generales.
Con un sentido más lógico, el texto puede organizarse según: premisas, conclusiones, causas, efectos, razonamientos y consecuencias. En muchos casos, debe seguirse un orden lineal y cronológico. Esto sucede en los casos en los que se expone, por ejemplo, un suceso histórico, un manual de instrucciones o una receta de cocina.
Ejemplos de textos expositivos
A continuación, te acercamos algunos ejemplos de textos expositivos de algunas áreas de estudio:
Ciencias naturales
Este artículo es un claro ejemplo de texto expositivo. En el podemos advertir las diferentes partes que lo componen. Así, en la introducción, se hace una breve exposición de cómo surgen los volcanes. Por su parte, en el desarrollo, el autor aprovecha para desarrollar de forma más detallada todo lo referido a los volcanes.
Finalmente, en la conclusión, el escritor realiza un resumen acotado de lo tratado a lo largo del escrito, seguido con unas apreciaciones finales sobre el tema.
Historia/arquitectura
En el siguiente artículo, podemos advertir una breve reseña de las pirámides de Chichen Itzá. En la introducción, el autor hace un paneo general sobre el tema a tratar en el artículo.
Luego, en el desarrollo del escrito, se detiene en los detalles más específicos de esta construcción. Al finalizar, en las conclusiones, el autor recapitula sobre las cuestiones más importantes del documento.
Medicina
En este artículo de una revista de ciencia también quedan detalladas las diferentes partes del texto expositivo. Cabe destacar, que este tipo de escritos posee un lenguaje más técnico, debido a la temática que utiliza.
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